De Cerca: José Antonio Rodríguez

José Antonio Rodríguez, natural de Antequera, es licenciado en biología y doctor en filosofía. Está casado, padre de tres hijos, es también educador y pertenece a la asociación Obra de Jesús. Tiene un largo historial en el mundo de la fotografía, primero como naturalista y ahora como fotógrafo de la fe, hecho que la ha motivado a publicar su primer libro “El Credo en Imágenes”. Conozcamos a este cartagenero de adopción, a través de la siguiente entrevista: 

Biólogo, filósofo, fotógrafo… ¿En cuál de estas facetas encuentra más la felicidad?

En mi ser cristiano, en la convicción de que mi vida tiene sentido a la luz de Cristo muerto y resucitado. Es decir, soy un ser creado por el Amor y para el Amor. Así, la existencia está cargada de sentido. Y es aquí donde la biología, la filosofía y la fotografía, así como tantas otras cosas tienen sentido. 

Usted es miembro de la Obra de Jesús, asociación de seglares de la Iglesia Católica. ¿Nos puede hablar un poco de esta institución?  

Como bien indica, es una asociación de seglares. En ella somos conscientes de nuestra vocación a la santidad y asumimos la responsabilidad de llevarla a cabo. Y no solo la de cada obrero, sino que hemos de colaborar con el Señor a la santidad de los demás, especialmente de aquellos que Él pone a nuestro lado.

Esto no es posible si no descubrimos y vivimos la vocación a la que cada uno, individualmente, ha sido llamado. Aquí la Obra de Jesús tiene la labor de cooperar con el Espíritu Santo para ayudar a aquellos que nos lo pidan su vocación personal, y para esto el Señor ha puesto unos instrumentos en nuestra mano, como los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola. 

Apoyándonos en su formación, ¿podría decirnos si es compatible la fe con la ciencia?  

No solo son compatibles, sino que se demandan y reclaman mutuamente para tener una visión próxima a la realidad. Entendiendo a ambas como formas de conocimiento (la fe es mucho más), cada una nos explica la realidad desde su perspectiva, ámbito propio, medios y método. Querer anular las aportaciones de una por lo que diga la otra es no tener mucha idea de lo que es cada una. Es como si quisiéramos describir una casa y una lo hiciera desde fuera y la otra desde dentro: no solo no se niegan, sino que se complementan. El que ve contradicción es aquel que tiene, al menos, poco conocimiento real de una de ellas (sino de las dos). 

Respecto a la fotografía, ¿desde cuándo es aficionado a ella?  

De manera consciente, desde los 13 años, cuando uno de mis primos me dejó un libro que había sacado de la biblioteca municipal de Antequera. Aquel libro me “enganchó”.

Sus artículos y fotografías han aparecido, con frecuencia, en revistas como GEO, National Geographic, BBC Wildlife Magazine, Superfoto Digital, Quercus, XL Semanal… ¿Cree que la fotografía está cargada de mensajes?
  
Básicamente, la fotografía es un mensaje rico a mucho niveles. No solo con respecto a lo que reproduce, sino también, para mí especialmente, habla el que ha realizado la fotografía (o, al menos, así entiendo que debería ser). 

En la actualidad, se encuentra embarcado en un proyecto a largo plazo: “Fotografiar la fe”. Su primer libro en este campo, “El Credo en Imágenes”, es parte del mismo. ¿Nos podría contar en qué consiste este proyecto?  

Básicamente, es un intento de comunicar a mis coetáneos la maravilla del alma humana y de la trascendencia a través de este lenguaje visual. Al realizar las fotografías, lo hago desde el corazón de un creyente que trata de ser coherente con su fe y que necesita compartir la felicidad que le produce. 

La mayoría de las fotografías del libro han sido realizadas en Cartagena, ¿qué nos podemos encontrar en “El Credo en Imágenes”?  

Buena parte de las imágenes que componen el libro podrían haber sido realizadas en otros lugares. Lógicamente, vivir en Cartagena ha hecho que muchas hayan sido realizadas en nuestra ciudad. Pero este hecho muestra la riqueza, también a nivel espiritual, que posee. 

Desde su punto de vista, ¿qué es digno de fotografiar en Cartagena?  

Esta pregunta es difícil de contestar sin concretarla. Cartagena, más aún, el término municipal de Cartagena es muy grande y sumamente diverso. Puede ser abordada desde muchos puntos de vista y con múltiples objetivos. Sin ir más lejos, mis últimos artículos de naturaleza así lo exhiben, y esto sin salir de este tipo específico de fotografía. 

Gran parte de su tiempo rutinario es dedicado a la docencia, ¿cree que la juventud cartagenera es competente?  

La juventud de Cartagena, como buena parte de la juventud de Occidente, está muy por debajo de sus posibilidades. La potencialidad que poseen está muy recortada. Responsable de ello somos todos. Parte culpa lo tiene el mundo que les ha tocado vivir, pero aquí todos los adultos tenemos nuestra parte de responsabilidad como padres, profesores, agentes sociales en general, etc.

Hemos de cambiar la filosofía de vida, las expectativas ante la existencia. Creo sinceramente que la anulación o merma de Dios en nuestra vida moderna tiene buena parte de culpa de la situación actual. Por lo tanto, la reconducción del mundo de hoy pasa inevitablemente por el redescubrimiento de la maravilla de nuestra fe y de las verdades de contiene, así como una vida en sintonía con ella. 

Por último, sobre Cartagena:  

  • ¿Cuál es su rincón favorito?

Si nos referimos a la naturaleza emergida, el tramo que va desde Portús hasta la Azohía. Si me preguntas a nivel submarino, los Bajos de Cabo de Palos. Si es a nivel de fe, sin duda, recogido ante el Santísimo Sacramento, por ejemplo en el ADOREMUS. Este último está por encima de los anteriores.

  • ¿Qué deseo pide para la Ciudad Portuaria?

Que la situación mejore laboralmente y, sobre todo, espiritualmente. Lo segundo contribuiría definitivamente a lo primero.


Entrada publicada el 09/05/14