De Cerca: Carlos Sánchez

Nacido en Puertollano, pero afincado en Cartagena, el joven Carlos Sánchez se ha convertido en un referente del deporte local de la Ciudad Portuaria. Siendo colaborador de “Sportcartagena.es”, de la radio “Metrópolis FM” y de la tertulia deportiva de Popular TV, Carlos vive con mucha ilusión los diferentes frentes que tiene abiertos.

De Puertollano a Cartagena… ¿estuvo alguna vez en sus planes?

Sinceramente, fue una decisión tomada casi a última hora. Tengo familia en Cartagena y es una tierra que he visitado desde bien pequeño, sobre todo para veranear. Cuando supe que quería salir de casa, el conocer esta tierra de antes fue un factor determinante para decidirme por Cartagena, y ya va para siete años aquí... Estoy encantado.

¿Se siente apoyado por su familia?

Por supuesto. Desde el principio me apoyaron y estuvieron conmigo. Y ahora, me siento totalmente respaldado por mi pareja, que es crucial.

¿De dónde le viene esa pasión por el deporte?

Desde bastante pequeño. En mi familia no hay grandes aficionados al deporte en general, ni al fútbol en particular. De manera casi 'autodidacta' fui metiéndome en el mundillo y aprendiendo las claves. Fue algo que, cuando comencé, no pude parar… Y hasta ahora.

¿Qué le motiva a trabajar como locutor y comentarista deportivo?

La radio ha jugado un papel fundamental en ello. Recuerdo largas tardes de domingo, ya sea en mi casa o dando una vuelta con mis padres, en las que no me despegaba del transistor. Me fascinaba escuchar 'Carrusel Deportivo' con todos aquellos partidos en directo, gente entrando con goles desde Vigo, Valencia, Bilbao, Valladolid, Coruña... Esa inmediatez, esa viveza, esas rondas poniendo la jornada en orden… me engancharon definitivamente y supe que quería dedicarme a esto.

¿Encuentra en algún otro profesional un ejemplo a seguir?

Sin duda. Al principio de los tiempos mi ídolo, por llamarlo de algún modo, era Manolo Lama. Para mí era la voz del videojuego FIFA (hoy en día sigue siéndolo), pero cuando dio su paso a la televisión se me empezó a caer el mito. Actualmente hay grandes profesionales de los que quiero aprender. En el ámbito radiofónico, Lluis Flaquer (narra los partidos del Barça para la Ser) es una auténtica bestia, me encanta su estilo. En TV, Miguel Ángel Román de Gol Televisión es también de lo mejorcito en lo suyo. Y a nivel local/regional hay también grandes profesionales, como José Otón (compañero de la tertulia de Popular TV) del que aprendo cada vez que comparto tertulia. En otro ámbito, no deportivo, mi compañero de la radio y amigo Alberto Frutos es otro grandísimo profesional.


¿Cómo valora la situación deportiva actual de Cartagena?

Esto daría para muchas, muchas horas más... En resumen creo que se podría decir que todavía falta un empujón para colocarlo donde verdaderamente se merece. Como en todo, hay clubes y gente que trabaja muy bien, pero de ahora en adelante darles confianza a los deportistas de base será clave. Y, sobre todo, mayor apoyo de los aficionados. La mayor parte de ellos se apuntan cuando las cosas van bien y desertan cuando llegan los tiempos duros. Crear una cultura, una identidad deportiva ligada a Cartagena sería fundamental. Pero reitero que para desarrollar todo esto haría falta casi una tesis doctoral.

¿Piensa que el F.C. Cartagena podría estar en una situación más deseable?

Por supuesto. Las tres temporadas que el equipo compitió en Segunda División fue un momento fenomenal para haber asentado unas bases que permitieran al club convertirse en un clásico de la categoría de plata, que ya sería mucho hablando de un equipo que estuvo más de 20 años seguidos en 2ªB. A Paco Gómez, dueño del club, hay que reconocerle que ha sido el único que ha apostado firmemente por el fútbol en Cartagena en los últimos años, pero más allá de eso, su gestión es discutible. Ahora, con Fran de Paula, como presidente ejecutivo, el club ha dado un salto cualitativo, y se está empezando a ver el potencial que, hasta ahora, estaba subyacente. Pienso que, de seguir en esta línea, el ascenso es cuestión de una temporada u otra.

Me imagino que su labor deportiva le habrá permitido conocer algunos entresijos del deporte cartagenero. ¿Nos podría contar alguna anécdota para el recuerdo?

Yo suelo seguir al FC Cartagena allá donde juegue, y en esos viajes, idas y venidas, se dan muchas situaciones y anécdotas. Una de las más surrealistas me sucedió hace ya un año, cuando el equipo albinegro visitaba al filial del Real Betis. La Ciudad Deportiva verdiblanca se encontraba en obras, y estaba todo manga por hombro. Allí carecían de instalaciones específicas para alojar a la prensa, y la primera alternativa que me dieron para ubicarme fue en plena grada. Pregunté donde podía enchufar los equipos y me dijeron que tenían una serie de enchufes tras una valla colocada por las obras.

Llegué allí y pregunté al guarda de seguridad si podía pasar la valla y probar si funcionaban esos enchufes, para lo cual me dio permiso. Probé los cuatro que había y ninguno funcionaba. Viendo que, al lado, había un cuadro con interruptores en el que estaban todos apagados, decidí empezar a tocar esos interruptores. Imagínate cual fue mi sorpresa al comprobar que ¡¡estaba encendiendo los focos del campo!! De repente, al guarda de seguridad, que me dio permiso, le cayó una buena bronca y me sacaron de allí rápidamente para colocarme en otro sitio (horrible, por cierto, tras una portería con las redes que me estorbaban la visión) que era donde finalmente nos ubicaron.

¿Ha encontrado en el mundo deportivo muchos amigos?

Sí, pero pocos. Por un lado, desconfío de trabar demasiada amistad con los protagonistas, como por ejemplo los jugadores o entrenadores. El llevar la relación mutua de respeto y de amabilidad un paso más allá, podría distorsionar mi criterio a la hora de evaluar sus actuaciones. No es lo mismo criticar a alguien (siempre y cuando lo merezca) si éste es tu amigo, que es mucho más difícil, que si no lo es. 

Y por otro lado, la labor periodística, es un mundo demasiado competitivo en muchos aspectos. Suele producir conocidos, y siempre intento tener buena relación con el resto de compañeros, pero es complicado que surja una amistad. Aunque, como siempre, hay excepciones, afortunadamente.

¿Cree que los cartageneros son buenos seguidores y apoyos del deporte local?

Sí y no, me intentaré explicar sin parecer demasiado gallego. Creo que el cartagenero, a poco que le des, se engancha con facilidad y mucha efusividad. Tras un éxito, son los primeros en interesarse por ese deporte y apoyar, pero cuando los éxitos brillan por su ausencia suelen desertar. Ejemplos, hay bastantes, como la marcha del fútbol sala. En la época de Polaris el Pabellón Central era un hervidero, siendo casi imposible sacar una entrada para los grandes partidos, estaba todo agotado. Era un momento en el que el equipo peleaba por los títulos y jugaba finales. Sin embargo, ahora en Segunda y con un proyecto mucho más austero, apenas se llega al medio millar de espectadores. Eso sí, los que se han quedado son muy fieles.

Esto quizá también se vea favorecido por el carácter de los aficionados de la zona, no sólo del Cartagena, sino del área del sureste, más proclive a la queja que al apoyo. Incluso en el ámbito futbolero ya hay un término para definir a este tipo de aficionado: los quemasangres. Proliferan más de lo que nos imaginamos. Al final, los verdaderos aficionados son muy fieles, pero la masa general de posibles aficionados es bastante voluble, y necesitan de un éxito para engancharse.

Por último, sobre Cartagena: 

  • ¿Cuál es su rincón favorito? 

Siempre me ha fascinado la zona de la Muralla del Mar, el Parque Torres y el centro histórico. Eso sí, cuando te sales del eje Mayor-Puertas de Murcia-Carmen te das cuenta de que necesita de una rehabilitación urgente. Sería una joya.

  • ¿A qué cartagenero/a admira más? 

Siempre he sido lector asiduo de Arturo Pérez-Reverte. Actualmente sus domingos “tuiteros” son imperdibles. Su forma de pensar, cada vez de manera menos políticamente correcta, siempre da una visión distinta de las cosas.

  • ¿Qué deseo pide para la Ciudad Portuaria? 

Sinceramente, creo que Cartagena está infravalorada. Desde fuera, no te imaginas el potencial que verdaderamente tiene. Personalmente, desde que estoy involucrado en el día a día de la ciudad mi visión sobre la misma ha cambiado radicalmente. Mi deseo sería que ese potencial se desarrolle de una vez y coloque a la ciudad en el sitio que se merece. Históricamente, Cartagena siempre ha sido un pilar estratégico dentro de España, y ese es su lugar natural. Dicho esto, no quiero que se interprete esto como un discurso político o se identifique con alguno, nada más lejos de mi intención. Es una cuestión por y para los cartageneros.

Para concluir, quisiera expresar mi agradecimiento a Carlos por concederme la entrevista. Espero que os haya interesado.

Entrada publicada el 20/11/13