Cartagena no sólo cuenta con una historia terrestre, sino que su aportación marítima también es muy importante. Así fue y es reconocido por España, que sitúa su Museo Nacional de Arqueología Subacuática en la Ciudad Portuaria. Este tiene su origen en el antiguo Patronato de Excavaciones Arqueológicas Submarinas de Cartagena, creado en 1970 y al que se asoció en 1973 el Centro de Arqueología Submarina de Cartagena. Posteriormente se creó en 1980, y fue inaugurado en 1982, el Museo Nacional de Arqueología Marítima y Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Submarinas. Ubicado en el Paseo de Alfonso XII, el edificio se encuentra junto al mar y entre sus paredes podemos encontrar joyas de incalculable valor como un pecio de época fenicia o las monedas de la “Mercedes”, entre otras.
En el Museo de Carmen Conde y Antonio Oliver se custodia el legado cultural de ambos. Situado en el Centro Cultural “Ramón Alonso Luzzy” podemos: conocer su archivo, que reúne todos los documentos generados y recogidos por ambos autores, descubrir su biblioteca personal y visitar la exposición dedicada a ellos, en la que hay mobiliario y enseres personales de los literatos cartageneros.
Como ya hablé en entradas anteriores, sabemos que Cartagena es la segunda ciudad modernista más importante de España. Por ello, la ciudad de las cinco colinas cuenta con el Museo Regional de Arte Moderno (MURAM). Situado en un palacio modernista, el de Aguirre, y en un edificio anexo de construcción reciente, el museo alberga tanto exposiciones permanentes como temporales. El mismo palacio de Aguirre es la exposición más destacada del museo, donde se pueden visualizar diferentes aspectos del modernismo (salas, pinturas, esculturas…).
El Museo del Vidrio de Santa Lucía, creado recientemente, cuenta con talleres y cursos de formación así como con una exposición de piezas antiguas y originales de la fábrica. A través de murales con la historia del vidrio y de un muestrario de piezas antiguas recuperadas de la fábrica de Santa Lucía, se puede conocer uno de los motores económicos más importantes de la historia de Cartagena de la segunda mitad del siglo XIX.
La joya más destacada, de la Ciudad Portuaria, qué duda cabe que es el Museo del Teatro Romano. Con la entrada situada frente al Palacio Consistorial, el museo cuenta con dos edificios distintos, el Palacio de Pascual de Riquelme y un corredor arqueológico bajo la iglesia de Santa María la Vieja, convirtiendo el teatro en la última y más importante sala del museo.
Sin duda alguna, Cartagena ofrece una oferta museística muy amplia y variada, pero esta podría ser aún mayor si se contase con un museo de la Semana Santa o del resto de las fiestas locales, por ejemplo. Los avances en los últimos años han sido muy importantes… pensemos que en los venideros también los serán…
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