Santísima Virgen de la Caridad: La Patrona. Parte II

El aprecio de los cartageneros a la Virgen, se puede observar una vez más cuando en 1923 costean la corona con la que sería canonizada.

Durante la Guerra Civil la corona fue robada y en el año 1955 le es restituida en la explanada del puerto. Además de esta ocasión, la Virgen salió anteriormente hasta treinta y dos veces de su templo por diversos motivos y posteriormente en: 

  • 1993. Con motivo del tricentenario del Hospital de Caridad y el primer centenario de la inauguración del actual templo. En esta ocasión la Virgen también recibe el título de alcaldesa perpetua de Cartagena y en este mismo año es trasladada a Murcia para ser restaurada.
  • 2005. Debido al cincuenta aniversario de la restitución de la corona es transportada a hombros hasta el Hospital de la Caridad.
  • 2010. La Virgen, aprovechando la celebración del Año Jacobeo, visita al Apóstol Santiago. 
  • 2015. Con motivo del Año Diocesano de la Caridad, promovido por el Obispo de Cartagena.
 
 Manuel Hernández Espada, con motivo de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen el 17 de Abril de 1923, crea un himno para la Virgen:

      ¡Madre dolorida del Calvario flor
que embalsama este valle de abrojos
con aromas de paz y de amor!

¡Virgen venerada de la Caridad
Cartagena ha cifrado en amarte
su más bello y ardiente deal!

¡Protégenos siempre, Madre de bondad,
Madre de bondad!

Oro y pedrería brillan en tu sien
como llama bendita de amores
que encendió en nuestras almas la fe.
Surcan tus mejillas perlas de dolor;
y es tu llanto venero de gracia
para el pecador.

Dulzura y consuelo del triste mortal
De los pobres que gimen enfermos
es refugio tu Santo Hospital.

Celestial Patrona de nuestra ciudad,
en tus hijos aviva la llama de la Caridad
en tus hijos aviva la llama de la Caridad.














Uno de los corazones de la Virgen
La Virgen, implorando consuelo, “Consolatrix Aflictorum”, que significa Consuelo de los Afligidos, está semiarrodillada y en su cara se puede percibir su gran expresividad de sentimiento de dolor, apreciándolo claramente en su boca cerrada, por ejemplo. Destacan en la Virgen: su largo velo (con abundancia de elegantes pliegues) túnica salmón, pañoleta crema-marfil y bocamangas rosa pálido.

Su bellísimo rostro aparece con encarnación sonrosada y clara, detentando cinco lágrimas postizas. En su corazón tiene clavados siete puñales, a diferencia de la Virgen de la Piedad que tiene seis. Esta última también es muy querida por los cartageneros, ya que sale en procesión el Lunes Santo de cada año y tiene un gran parecido con la Patrona. Sobre la Caridad yace su hijo, el cual desprende un gran realismo debido a los hematomas y magulladuras que deja ver. Finalmente, decir que toda la talla queda cerrada por una cruz de roble revestida por un sudario y está enclavada sobre una peana en forma de monte.

+ Lee la primera parte


Entrada publicada el 18/12/11 | Actualizada el 15/11/16