Peregrinos de la JMJ en Cartagena.

Peregrinos y voluntarios en el Museo Arqueológico
El 11 de agosto de 2011, Cartagena acogía en los “Días en la Diócesis” (DED) a más de un centenar de peregrinos procedentes de Brasil, Eslovenia y Ecuador, que gracias a la ayuda de sus padres, de los trabajos desempeñados durante los dos años anteriores, o de las aportaciones económicas solidarias de particulares, comunidades, parroquias o fondo de solidaridad de los propios peregrinos, pudieron costear su viaje y estancia en nuestro país.

Peregrinos cristianos que serían partícipes posteriormente de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, junto a miles de jóvenes cristianos del mundo entero.

Tras un largo período de trabajo por parte de los voluntarios de los DED de Cartagena, por fin llegó el día del recibimiento y el encuentro tan esperado: eran las diez de la mañana cuando llegaban hasta la Parroquia de San Fulgencio los primeros peregrinos, que fueron llegando escalonadamente a lo largo de esa misma mañana. Una chocolatada, como desayuno, iba rompiendo el hielo hasta el momento en el que los peregrinos fueron recibidos por sus familias de acogida dentro del templo con mucha ansia y cariño. Familias, que por cierto fueron un gran número (unas 70 aproximadamente), y que tuvieron la alegría y la gracia de poder compartir con sus acogidos una experiencia inolvidable.

Varias fueron las Parroquias de acogida: San Fulgencio, San Juan Bautista, San Vicente de Paúl, San Ginés de la Jara, San Marcos y Nuestra Señora del Carmen, cuyos colaboradores prepararon de la mejor manera que pudieron los diferentes actos programados, desde la humildad y el espíritu de servicio. Hubo tiempo para la convivencia, el ocio, la fiesta, la oración, la alegría y sobre todo, para el AMOR y la FRATERNIDAD.

Peregrinos y voluntarios
en el Ayuntamiento
El viernes fue el denominado “día local” en el que los peregrinos pudieron disfrutar de nuestra ciudad. En primer lugar visitaron el Museo Arqueológico, quedando impresionados por la riqueza de objetos de época romana de los que dispone la Ciudad Portuaria y por su magna Necrópolis. A continuación, alzando sus banderas locales y nacionales y al ritmo de cantos tradicionales, los peregrinos se desplazaron desde allí hasta el Casco Histórico de la ciudad, atravesando la Alameda de San Antón. Los jóvenes se iban quedando impresionados por la grandiosidad de la ciudad y sus templos, siendo visitados la mayoría, como por ejemplo, Santa María de Gracia o Santo Domingo, dónde los peregrinos pudieron conocer una de nuestras mejores joyas: la Semana Santa. También, pudieron disfrutar de la Cartagena modernista, descubriendo sus múltiples edificios, entre los que destacó el Palacio Consistorial. Esta mañana turística finalizó en la Dársena de Santiago, en Santa Lucía, lugar en el que según la tradición, el Apóstol Santiago inició allí su evangelización por Europa, peregrinando desde allí hasta el templo de Santiago, donde besaron el pie al apóstol como comienzo de su peregrinar hacia Madrid. Por la tarde, los jóvenes se trasladaron al Parque de los Canales del Taibilla, dónde disfrutaron de sus piscinas e instalaciones y se relajaron tras un caluroso día. Por último, al caer la noche se celebró una vigilia al estilo de Taizé en la que tanto peregrinos, familias de acogida, voluntarios, así como todo el que quiso asistir, pudieron disfrutar de un momento de encuentro y oración con Cristo.

En el “Día de la Diócesis”, el sábado día 13, los jóvenes pudieron conocer y recorrer la ciudad de Murcia. Sus edificios, templos, parques y calles fueron cubiertos por la alegría de estos peregrinos y por los jóvenes de nuestra Diócesis. Fue sin duda un gran día, en el que destacó la gran Eucaristía presidida por el Obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, en el palacio de deportes de Murcia, que convocó a toda la Iglesia Diocesana y a todos los peregrinos. Posteriormente tuvo lugar el “Festival de las Naciones”, en el que participaron artistas como “El Pulpo” (DJ Católico), Nico Montero, Paco Fernández del Amor, Gaby, Carmela Martínez, (cantantes cristianos), así como grupos folclóricos de las diversas nacionalidades a las que pertenecían los jóvenes peregrinos, que mostraron cantos y bailes típicos de sus países de origen.

Jóvenes peregrinos en la Caridad
En el día familiar, el domingo 14, los jóvenes disfrutaron de la jornada con sus familias de acogida. Unas decidieron llevarlos a las playas, otras a las casas de campo y otras optaron por enseñarles otros mágicos rincones de la Ciudad Portuaria. Por la tarde se celebró en la Iglesia de la Caridad una Eucaristía de envío a Madrid de todos los peregrinos, que sirvió también como despedida a los jóvenes acogidos, ya que partían hacia la capital al amanecer del día siguiente. Fue después, en San Juan Bautista dónde se realizó una gran fiesta de despedida, en la que hasta altas horas de la noche, se vivió un espectacular tiempo de alegría, diversión y emoción, que se hizo más profunda cuando en la madrugada del lunes, los jóvenes decían hasta pronto a la antigua ciudad para partir hacia Madrid, dónde se volverían a reunir con los voluntarios de Cartagena (ya como peregrinos) para vivir una experiencia única en torno al Santo Padre, Benedicto XVI.

En definitiva, la Vicaría de Cartagena, al igual que el resto de nuestra Diócesis, tuvo la dicha de acoger a unos jóvenes entregados a los demás, con unas creencias y valores, como la justicia, la fraternidad, la alegría, el amor y la paz, que emanan del Evangelio… Además, estos revitalizaron los comercios de la Ciudad Portuaria con sus compras, y lo mejor de todo, es que, al quedar fascinados por la ciudad, estoy convencido que la promoción en sus países de origen va a ser intensa. Los objetivos de estos días eran la vivencia fraterna de los jóvenes compartiendo la fe, dando un testimonio alegre de Cristo en todos los momentos y actividades: en la oración, a través del servicio, de la solidaridad, de la cultura y también que las familias cartageneras tuvieran una experiencia de acogida, abriendo no sólo las puertas de sus hogares sino también las de sus corazones… Objetivos cumplidos con creces gracias a todos los que han participado de una manera u otra para hacerlo posible con la ayuda de Dios.

A continuación, comparto con vosotros algunos testimonios que pude recoger de participantes de este evento:

Alberto Marín. Voluntario de los Días en la Diócesis. “Yo, resumiría la JMJ como una sobredosis de fe y una borrachera de felicidad. Sin duda alguna, la JMJ nos iluminó para seguir el camino hacia la verdad”.
 
Aurora Almagro. Peregrina de la Diócesis de Cartagena que comió con el Santo Padre."Haber comido con Benedicto XVI ha sido una experiencia increíble, he notado la cercanía del Papa con los jóvenes y la alegría que sentía por estar con nosotros. En su mirada atenta sentí su preocupación por lo que cada uno le queríamos transmitir”.

Tadej Kuhar. Peregrino esloveno. “Para mí, la Jornada Mundial de la Juventud ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Yo no esperaba que nuestra visita a Cartagena pudiera ser tan interesante. Tengo que decir que la gente de Cartagena es realmente increíble”.


Antonio Gómez. Miembro de una familia de acogida. “Yo, como familia de acogida, siento haber recibido más de lo que he dado. Mis vivencias cristianas se han visto reafirmadas con personas de otro país, a fin de cuentas, todos somos hermanos”.


Entrada publicada el 25/09/11 | Actualizada el 15/11/16